Demasiado tiempo
Demasiadas cosas
Demasiados desengaños
Demasiadas lágrimas
Demasiadas noches sin dormir
Demasiados encuentros
Demasiados sentimientos
Demasiados besos
Demasiados silencios
Demasiados desencuentros
Demasiados sueños
Demasiados recuerdos
Demasiado tú
Hay recuerdos que se quedan durmiendo debajo de la almohada para colarse en nuestros sueños, y otros se quedan dentro de nosotros, como un nudo pequeñito, se meten en los huesos, calan y se sepultan bajo nuestra piel, yo ultimamente tengo un poco de eso…
pero qué majos somos los cangrejos eh…? PALANTE, SIEMPRE HACIA ADELANTE!!!
Estoy con Babu, p’alante! y sin mirar demasiado atrás, que luego el cuello se resiente!
jajaj vaya dos sabias 😉
Es que los cangrejos nunca acaban bien. Además, nunca salen del agua. Tienes que ser salmón y saltar y saltar o bien pez volador. Esos deben ser los mejores!
😀