Odio que me vacilen y más siendo consciente de ello
Odio discutir contigo por cualquier chorrada
Odio pasarme horas delante de una pantalla sin resultado sustancioso
Odio darte la razón sólo porque no hay opción y tienes más años
Odio no poder teletransportarme allí aunque solo sea por un instante
Odio no poder cambiar las cosas y chocar siempre contra esa pared.
Días largos, mañana vacaciones.
Paris 2008
Las cosas que más odiamos luego pueden ser las que más felices nos hagan pekeña!! Un besote!!