Ha puesto la canción y me ha recordado a I Giorni, llevaba mucho, mucho tiempo sin escucharla pero es tan bonita como siempre, transmite paz, traslada, fue un buen descubrimiento. Ayuda a relajar, a dejarse llevar, a escribir al compás del teclado, a deslizar los dedos acariciando cada tecla, soñando con un piano, vestida a juego del piano, de blanco y negro.
Pinta sonrisas y recuerdos, y entre propuesta y propuesta, plan y plan, se cuelan los rayos de sol entre las rendijas de la persiana destartalada del cuarto. Suena a turbina, o a ventilador escacharrado…