De repente una voz susurra a gritos desde el reproductor:
Pintar otra vez esta habitación, no me convence para nada este color. Votar si el botón es una buena opción, votar si hoy hacemos el amor Cuadrar el círculo de esta obsesión asumir que rendirse no es una opción saber que no os puedo aniquilar, no es suficiente para firmar la paz
De repente completamente identificada con las dos estrofas, cambiando de color, repintando, creando, sin pensar…
Es como pintar con los dedos, mojar un dedo en el bote de témpera azul y hace espirales encima de un folio en blanco, sin sentido, sin dirección o igual con todo el sentido del mundo.
Pintando en los ratos libres, espiral, espiral, circulo que no cuadra…